viernes, septiembre 14

Cap. 156. ó A Mi Villano Favorito

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¡Te odio Horacio, te odio tanto y te lo digo con los dientes chasqueando de rabia y las lágrimas cayendo como ríos por mis mejillas!
"Pero el amor, esa palabra…Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas (…) de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mi ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estas del otro lado, ahí a donde me invitáis a saltar y yo no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posición no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con que cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sabanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mi será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, un amor pasamontañas, amor llave que le dé los mil ojos de Argos (…) Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdóname. Me estas alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya esta bien así. También puedo ser grosero, fíjate. Pero fíjate bien porque no es gratuito.

¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacas una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos (…) convencidos de que sienten-amor-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, ché. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto, Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuese un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. (…) Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. Pero estoy solo en mi pieza, caigo en artilugios de escriba. Las perras negras se vengan como pueden, me mordisquean desde abajo de la mesa. ¿Se dice abajo o debajo? Lo mismo te muerden."
Pero ahora que lo pienso, no puedo odiar eso mismo que amo Horacio. Pero no te entiendo y yo se que ese es tu motivo para dejarme montada en esta barca de deseo. Tú no soportas que te ame, tiemblas de miedo porque crees que no lo mereces. Tu falsa indiferencia, tu fingir constante pretendiendo que no me amas, son solo síntomas de tu enfermedad.
Autocompadecimiento. Tú crees que es a mí a quien compadeces, te da pena sentir lástima por mí, te irrita sentirte arrastrado hacia una “criatura” como yo, pero no es por mí por quien tu ánimo se cae estrepitosamente de las escaleras. Posees una dureza que no es la tuya, cargas pesos que no te corresponden, pero solo porque tú así lo has deseado. De mi alma te digo que hace unos segundos, al terminar de escuchar todo esto, hubiera reservado mis lágrimas, me hubiera tragado el chasquido y con la cabeza baja habría caminado lentamente hacia la puerta esperando me alcanzaras. Me hubiera ido muy despacio para darte tiempo de recolectar ese amor que esta botado por todas partes, que está colgado de las lámparas, hubiera permitido que lo tomaras de la mesa, que lo recogieras del sillón, que lo sacaras de por debajo de la cama, hubiera dejado que lo arrancaras de las paredes. Pero me di cuenta que así ha sido toda esta vida…esperar a que me alcances, alimentar la esperanza de que me tomarás por la cintura, me besarás el cuello y sin hablar me dirás que sabes que soy de ti. Quizá no solo esperaría en la puerta, tal vez caminaría hasta Rue Saint Martín incluso doblaría la esquina, probablemente iría hacia Austerlitz y tomaría el tren a Dijón y yo seguiría esperando que me sorprendieses por detrás. Pero como te conozco tan bien y no puedo darme el lujo de pagar un peaje tan caro, me he quedado. Me he quedado a enfrentar tus fantasmas, ha presenciar cómo me extingues, como me das el tiro de gracia. Tengo derecho a vivir mi muerte porque esta no solo fue tu vida ¿sabes?, Tu siempre has sido quien toma las decisiones y yo las respeto porque venero lo que eres y sentía que de alguna manera mi intromisión en tus cosas podría profanar la pureza de lo que eres o por lo menos el resultado de tu trabajo, el cual francamente admiro. Si Rocamoudor llora es porque le molesta la luz de esa ventana. -Explica la Maga a su distante interlocutor. Sin dejar de hablar se apresura y corre las cortinas con la familiaridad de siempre, pero algo está dando a luz en sus entrañas- Te amo y no me da pena decirlo, ¿porque tendría que? No son cursilerías, no es desgastar a esas perras negras como tú las llamas, no le robo a nadie nada. No me quieres porque no sirvo como un puente…no, no sirvo como puente entre tu inseguridad y tu soberbia, entre el odio a ti mismo y el olvido. No me digas ahora que no hay puentes que se sostienen de un solo lado: ¿Quién te ha sostenido sino yo todo este tiempo? Siempre has sido indiferente a lo que siento, siempre yo he atizado la hoguera de este frío piso con los leños mojados que me tiras y no es mi estilo el reclamo, no pido reconocimiento alguno. Si me hubiera ido seguiría esperando y ahora que volteé a verte y tú sigues allí sentado escribiendo, aprovechando como siempre el momento creativo que te causa una improvisación de mi parte, me doy cuenta que eres otro Horacio, Horacio deformado, Horacio de Paris y de nadie, Horacio-a-través-del-cristal-roto. Se rompió un cristal que te protegía y que no sabía siquiera que existía. Y siento que aun te amo pero como fragmento y no como un todo y por eso mismo me siento invadida de pena. Me da pena amarte porque ya no me lo permito, me da lástima. Es así como cuando hice junto con Babs la cena de tu cumpleaños y cociné un bollo que imaginé te gustaría pero que esa noche no quisiste probar porque no querías echar a perder el sabor del vino que te trajeron de Bordeaux, y yo tiré la torta completita porque era tuya y no me importaba que nadie más la probara, no fue egoísmo, fue llanamente que yo lo prepare con un motivo y si alguien más lo hubiera gozado habría perdido su esencia, ese motivo ya no existía. Las cosas nacen para cumplir su función y es muy triste que terminen sustituyendo otras, pienso. Me da lástima porque así se irá eventualmente drenando mi "amor" y ya no hay remedio, no hay nada que hacer y te amo tanto que deseo que nunca cambies tus pensamientos, que nunca despiertes de tu realidad y deseo que se te vaya así la vida, escribiendo, cavilando y escribiendo y ojalá no levantes nunca la mirada hacia la puerta y esperes que te este esperando para irnos a la Rochelle, porque no pasará. Ojalá nunca esperes como yo lo hice, ojalá no te vayas a la cama con un nudo en la garganta y una lágrima en el alma tratando de ver en sueños lo que nunca tendrás. Tienes razón en algo: el amor nos parte los huesos, sí. ¿Qué será fácil reponerme? no lo sé, pero tú mismo lo dices: tengo la salud y la energía, no veo porque no tendría yo que hacerlo. Te equivocas cuando aseguras que encontraré como tú otro. Sé que nadie me dará todo lo que me diste, sea lo que eso fuere. Ella se ha marchado tomando a Rocamoudor, para luego echarle llave a la puerta al salir, no sin antes abrir las cortinas de nuevo y dejar así, el mundo de Horacio intacto.

2 comentarios:

Amelia L. dijo...

Me encantó la determinación de "la maga" al final y el contraste con la sumisión de años (parecia). Yo no leí rayuela pero gracias por el tip! esta padre saber que acabo de leer un episodio apócrifo jajaja.
p.d. que bueno que vuelves a las andadas, queria leerte!

besotes

Anónimo dijo...

...brillante O__O