miércoles, septiembre 12

Old like new

SURRENDER

2:45 a.m. Centro Histórico, México City.








Abrí los ojos casi súbitamente. ¿Pero que acaba de suceder? Estoy desnuda. No sé en que momento pero me he dejado venir, emocionalmente hablando.

"Hoy no fue jueves cualquiera", Pienso mientras tomo mi bolso con sensible calma. Inmediatamente me corrijo despertando un poco de mi trance: "Ayer...ayer". La cuidad se ve tan limpia de gente, de estruendo, de frustraciones Naked like me... y yo quisiera poder quedarme.

El regreso a casa es un mal necesario, tengo sed y ya no soporto el olor a cigarro. Calculo el tiempo restante: tengo 3 horas para reponerme, vestir mi alma de nuevo y llegar a tiempo a clase de cerámica.

Por la ventanilla del auto voy reconociendo las calles e interponiendo imágenes diurnas. El beat me sigue llamando, clama no dejarlo atrás...es el mismo ritmo desesperado que me sacude el polvo de la rutina.

Bajo del taxi, im not there anymore, busco sin entusiasmo las llaves frías de la madrugada. Elijo una y al girarla dentro de la cerradura el chillido que produce me dice: Ya es otro día. En casa.

Hay tantos silencios suspendidos. Eso que sentimos lo respiramos, lo bebemos, es el espacio entre tu boca y la mía; Mientras mas cerca, mas fuerte; mientras mas lejos, mas grande. There’s no way out suena la canción al fondo.

Imagino un lugar donde no conozca vergüenza, donde no sienta miedo, donde extraviar mascaras sea requisito...miro a mi alrededor y aquí estoy, pensando donde estará ese lugar (¿tus brazos?) pero resulta irónico que el humo denso de este sitio devele mi mente de tal manera y cambio de pensamiento.

Contemplo mi copa, no importa quien me mire, "not interested" is my mode today. No siento curiosidad por lo que me rodea, son las entrañas de la concupiscencia lo que me ocupa ahora. Lo que siento en este momento es la balanza bio-rítmica justo al centro, aún dubitativa pero encontrando su sitio…Un equilibrio entre lo racional y lo pasional en mi es el resultado del arousal universal jazzístico del que soy victima.

Quisiera poder quedarme, quisiera poder quedarme.

Aída hace un comentario acertado: "Es como estar en la meseta" dejando escapar un gesto lascivo. Ante mi mirada extrañada aclara que solo cita a un amigo. ¡Lástima! me digo mientras se difuminan los últimos acordes de "The Nearness of You".

Esto es felicidad, creo que esto es felicidad. Sonrío y cerrando los ojos me llevo las manos al rostro. Estoy tan llena que no queda espacio para otro sentimiento. No estoy pensando en nadie, estoy siendo egoísta como nunca y ¡Dios mío! Soy feliz.

Me siento satisfecha, sin embargo tengo esta sensación de ser recipiente perenne de cariño y amor, de respeto, admiración, confianza. Soy sensual por mi, no por quien me ve, me siento romántica y absurda y me gusta. Amo mi piel y mi aroma, mis pensamientos y mis caprichos.

Pero dura tan poco…la sensación vive tanto como un resuello de tabaco y quisiera poder quedarme, de verdad. Quisiera conservar este instante y regalártelo. Quisiera yo permanecer intacta y no distinguir tu paso y así hacerte feliz.

——

Estoy muriendo a cada rato, en este preciso momento estoy mas muerta que cinco minutos atrás, lo juro.

Es jueves, la tarde apenas cae y hace tiempo que no me sentía mía. Sueño que las calles que camino están aquí para mi, por eso sucumbo a su deseo, las hago mías y las recorro como siempre: deseando encontrar refugio.


1 comentario:

Norm dijo...

aunque yo siempre preferiré al madrugada...