jueves, septiembre 20

Dos Tragedias


Es que verdad que la vida no deja de sorprenderme...¡no soy nada más que una hoja al viento! Alguna vez escribí, enlistando lo que quería en mi vida: "(..) quiero soledad cuando la llame para escapar un rato y sentirme en paz, la quiero cuando no la llame para obligarme a reflexionar.." y me doy cuenta que no he sido agradecida..la vida se me ha dado en charola de plata para asirla a mi manera, para construir mis sueños y materializarlos. Mi madre dice: "ten cuidado con lo que deseas" y Bernard Shaw a su manera lo explica:"Dos tragedias hay en la vida. Una no lograr aquello que ansía el corazón, la otra es lograrlo"

Supongo que por un momento olvidé mis verdaderos deseos. Nunca estamos en paz, un espíritu móvil como el mío mucho menos...¿pero es la paz realmente "buena"? ¿No es ese animal que nos engaña llevándonos a su guarida y nos aprisiona allí? La paz nos enmudece, nos enajena sentados en el sillón frente a la tv. Nos dice como a sus niños pequeños: "allí estas bien, ¿a donde vas?" "No hay mejor que ahora" "Ella es linda, ¿que mas quieres?" "Mas vale malo conocido que bueno por conocer" y esas frasecillas por el estilo. No hay mayor culpable del conformismo que la paz. Entonces, ¿es la paz esa dulce paloma blanca con olivo en el pico? es la paz ¿"buena"? Me lo pregunto porque a mi me gusta la batalla de la vida, claro me gusta sentirme tranquila pero adoro darme cuenta de lo mucho que siente mi corazón, amo la sensación de sentirme viva y amando y para tomar conciencia de esos maravillosos sentimientos se que debo sufrir; No es masoquismo, es simplemente comprender, saborear el sabor de los ups & downs, lo dulce y lo amargo.

¿Qué quiero? que en mi último aliento cuando conozca de frente al destino inexorable que paciente por mi aguarda, sea también el encuentro con esa paz que hoy rehúyo...

Para los indecisos:

Este es nuestro tiempo. El tiempo no se acaba, nosotros sí.

lunes, septiembre 17

Rendez Vous





Sobre su piel húmeda y nívea pudo ver el reflejo de un listón azul que se filtraba por las gruesas cortinas de terciopelo y el cual teñía, paradójicamente, de un tono crudo ese cuerpo pletórico de calor. Era difícil comprender como acababa de naufragar en un mar tan sublime de sensaciones dentro un navío tan terrenal. El sopor que me causa tu aliento profundo y agitado sobre mi oído es la puerta a una disertación del Ser mucho más profunda que cualquier tesis platónica, que cualquier cosa que haya jamás leído. No puede aún comprender de qué materia se hacen los sueños, es todavía un niño cuando se trata de articular esa estrategia para amar, pero es su inexperiencia la misma gloria que lo alza de entre los fantasmas que dormitan en tan colmada cama. Y no le basta con escurrir sus ganas sobre una figura diminuta y de ojos grandes, no le basta con extinguir recursos para tender entre sábanas la plástica inerte de un cuerpo extenuado; Tiene que romper ese santuario compartido con el espíritu agreste de un te amo, para derrumbarse luego satisfecho.

No estamos paraoides


viernes, septiembre 14

Cap. 156. ó A Mi Villano Favorito

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¡Te odio Horacio, te odio tanto y te lo digo con los dientes chasqueando de rabia y las lágrimas cayendo como ríos por mis mejillas!
"Pero el amor, esa palabra…Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas (…) de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mi ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estas del otro lado, ahí a donde me invitáis a saltar y yo no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posición no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con que cursilería lo vas dejando caer sobre los platos y las sabanas y los autobuses), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás, porque vivís en la salud, después de mi será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, un amor pasamontañas, amor llave que le dé los mil ojos de Argos (…) Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdóname. Me estas alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes en la mesa de luz. Stop, ya esta bien así. También puedo ser grosero, fíjate. Pero fíjate bien porque no es gratuito.

¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacas una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos (…) convencidos de que sienten-amor-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, ché. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto, Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuese un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. (…) Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. Pero estoy solo en mi pieza, caigo en artilugios de escriba. Las perras negras se vengan como pueden, me mordisquean desde abajo de la mesa. ¿Se dice abajo o debajo? Lo mismo te muerden."
Pero ahora que lo pienso, no puedo odiar eso mismo que amo Horacio. Pero no te entiendo y yo se que ese es tu motivo para dejarme montada en esta barca de deseo. Tú no soportas que te ame, tiemblas de miedo porque crees que no lo mereces. Tu falsa indiferencia, tu fingir constante pretendiendo que no me amas, son solo síntomas de tu enfermedad.
Autocompadecimiento. Tú crees que es a mí a quien compadeces, te da pena sentir lástima por mí, te irrita sentirte arrastrado hacia una “criatura” como yo, pero no es por mí por quien tu ánimo se cae estrepitosamente de las escaleras. Posees una dureza que no es la tuya, cargas pesos que no te corresponden, pero solo porque tú así lo has deseado. De mi alma te digo que hace unos segundos, al terminar de escuchar todo esto, hubiera reservado mis lágrimas, me hubiera tragado el chasquido y con la cabeza baja habría caminado lentamente hacia la puerta esperando me alcanzaras. Me hubiera ido muy despacio para darte tiempo de recolectar ese amor que esta botado por todas partes, que está colgado de las lámparas, hubiera permitido que lo tomaras de la mesa, que lo recogieras del sillón, que lo sacaras de por debajo de la cama, hubiera dejado que lo arrancaras de las paredes. Pero me di cuenta que así ha sido toda esta vida…esperar a que me alcances, alimentar la esperanza de que me tomarás por la cintura, me besarás el cuello y sin hablar me dirás que sabes que soy de ti. Quizá no solo esperaría en la puerta, tal vez caminaría hasta Rue Saint Martín incluso doblaría la esquina, probablemente iría hacia Austerlitz y tomaría el tren a Dijón y yo seguiría esperando que me sorprendieses por detrás. Pero como te conozco tan bien y no puedo darme el lujo de pagar un peaje tan caro, me he quedado. Me he quedado a enfrentar tus fantasmas, ha presenciar cómo me extingues, como me das el tiro de gracia. Tengo derecho a vivir mi muerte porque esta no solo fue tu vida ¿sabes?, Tu siempre has sido quien toma las decisiones y yo las respeto porque venero lo que eres y sentía que de alguna manera mi intromisión en tus cosas podría profanar la pureza de lo que eres o por lo menos el resultado de tu trabajo, el cual francamente admiro. Si Rocamoudor llora es porque le molesta la luz de esa ventana. -Explica la Maga a su distante interlocutor. Sin dejar de hablar se apresura y corre las cortinas con la familiaridad de siempre, pero algo está dando a luz en sus entrañas- Te amo y no me da pena decirlo, ¿porque tendría que? No son cursilerías, no es desgastar a esas perras negras como tú las llamas, no le robo a nadie nada. No me quieres porque no sirvo como un puente…no, no sirvo como puente entre tu inseguridad y tu soberbia, entre el odio a ti mismo y el olvido. No me digas ahora que no hay puentes que se sostienen de un solo lado: ¿Quién te ha sostenido sino yo todo este tiempo? Siempre has sido indiferente a lo que siento, siempre yo he atizado la hoguera de este frío piso con los leños mojados que me tiras y no es mi estilo el reclamo, no pido reconocimiento alguno. Si me hubiera ido seguiría esperando y ahora que volteé a verte y tú sigues allí sentado escribiendo, aprovechando como siempre el momento creativo que te causa una improvisación de mi parte, me doy cuenta que eres otro Horacio, Horacio deformado, Horacio de Paris y de nadie, Horacio-a-través-del-cristal-roto. Se rompió un cristal que te protegía y que no sabía siquiera que existía. Y siento que aun te amo pero como fragmento y no como un todo y por eso mismo me siento invadida de pena. Me da pena amarte porque ya no me lo permito, me da lástima. Es así como cuando hice junto con Babs la cena de tu cumpleaños y cociné un bollo que imaginé te gustaría pero que esa noche no quisiste probar porque no querías echar a perder el sabor del vino que te trajeron de Bordeaux, y yo tiré la torta completita porque era tuya y no me importaba que nadie más la probara, no fue egoísmo, fue llanamente que yo lo prepare con un motivo y si alguien más lo hubiera gozado habría perdido su esencia, ese motivo ya no existía. Las cosas nacen para cumplir su función y es muy triste que terminen sustituyendo otras, pienso. Me da lástima porque así se irá eventualmente drenando mi "amor" y ya no hay remedio, no hay nada que hacer y te amo tanto que deseo que nunca cambies tus pensamientos, que nunca despiertes de tu realidad y deseo que se te vaya así la vida, escribiendo, cavilando y escribiendo y ojalá no levantes nunca la mirada hacia la puerta y esperes que te este esperando para irnos a la Rochelle, porque no pasará. Ojalá nunca esperes como yo lo hice, ojalá no te vayas a la cama con un nudo en la garganta y una lágrima en el alma tratando de ver en sueños lo que nunca tendrás. Tienes razón en algo: el amor nos parte los huesos, sí. ¿Qué será fácil reponerme? no lo sé, pero tú mismo lo dices: tengo la salud y la energía, no veo porque no tendría yo que hacerlo. Te equivocas cuando aseguras que encontraré como tú otro. Sé que nadie me dará todo lo que me diste, sea lo que eso fuere. Ella se ha marchado tomando a Rocamoudor, para luego echarle llave a la puerta al salir, no sin antes abrir las cortinas de nuevo y dejar así, el mundo de Horacio intacto.

miércoles, septiembre 12

Old like new

SURRENDER

2:45 a.m. Centro Histórico, México City.








Abrí los ojos casi súbitamente. ¿Pero que acaba de suceder? Estoy desnuda. No sé en que momento pero me he dejado venir, emocionalmente hablando.

"Hoy no fue jueves cualquiera", Pienso mientras tomo mi bolso con sensible calma. Inmediatamente me corrijo despertando un poco de mi trance: "Ayer...ayer". La cuidad se ve tan limpia de gente, de estruendo, de frustraciones Naked like me... y yo quisiera poder quedarme.

El regreso a casa es un mal necesario, tengo sed y ya no soporto el olor a cigarro. Calculo el tiempo restante: tengo 3 horas para reponerme, vestir mi alma de nuevo y llegar a tiempo a clase de cerámica.

Por la ventanilla del auto voy reconociendo las calles e interponiendo imágenes diurnas. El beat me sigue llamando, clama no dejarlo atrás...es el mismo ritmo desesperado que me sacude el polvo de la rutina.

Bajo del taxi, im not there anymore, busco sin entusiasmo las llaves frías de la madrugada. Elijo una y al girarla dentro de la cerradura el chillido que produce me dice: Ya es otro día. En casa.

Hay tantos silencios suspendidos. Eso que sentimos lo respiramos, lo bebemos, es el espacio entre tu boca y la mía; Mientras mas cerca, mas fuerte; mientras mas lejos, mas grande. There’s no way out suena la canción al fondo.

Imagino un lugar donde no conozca vergüenza, donde no sienta miedo, donde extraviar mascaras sea requisito...miro a mi alrededor y aquí estoy, pensando donde estará ese lugar (¿tus brazos?) pero resulta irónico que el humo denso de este sitio devele mi mente de tal manera y cambio de pensamiento.

Contemplo mi copa, no importa quien me mire, "not interested" is my mode today. No siento curiosidad por lo que me rodea, son las entrañas de la concupiscencia lo que me ocupa ahora. Lo que siento en este momento es la balanza bio-rítmica justo al centro, aún dubitativa pero encontrando su sitio…Un equilibrio entre lo racional y lo pasional en mi es el resultado del arousal universal jazzístico del que soy victima.

Quisiera poder quedarme, quisiera poder quedarme.

Aída hace un comentario acertado: "Es como estar en la meseta" dejando escapar un gesto lascivo. Ante mi mirada extrañada aclara que solo cita a un amigo. ¡Lástima! me digo mientras se difuminan los últimos acordes de "The Nearness of You".

Esto es felicidad, creo que esto es felicidad. Sonrío y cerrando los ojos me llevo las manos al rostro. Estoy tan llena que no queda espacio para otro sentimiento. No estoy pensando en nadie, estoy siendo egoísta como nunca y ¡Dios mío! Soy feliz.

Me siento satisfecha, sin embargo tengo esta sensación de ser recipiente perenne de cariño y amor, de respeto, admiración, confianza. Soy sensual por mi, no por quien me ve, me siento romántica y absurda y me gusta. Amo mi piel y mi aroma, mis pensamientos y mis caprichos.

Pero dura tan poco…la sensación vive tanto como un resuello de tabaco y quisiera poder quedarme, de verdad. Quisiera conservar este instante y regalártelo. Quisiera yo permanecer intacta y no distinguir tu paso y así hacerte feliz.

——

Estoy muriendo a cada rato, en este preciso momento estoy mas muerta que cinco minutos atrás, lo juro.

Es jueves, la tarde apenas cae y hace tiempo que no me sentía mía. Sueño que las calles que camino están aquí para mi, por eso sucumbo a su deseo, las hago mías y las recorro como siempre: deseando encontrar refugio.